Artista: Toni Pérez Mena.
Premio: 8º Sección Especial.
Coste: 140.000 Euros.
"Los excesos de la vida quedan reflejados con la frase "que no pare la música"
El malvado rey contempla satisfecho como ha distorsionado todas las facetas de la vida, auspiciando desmanes y tejemanejes. Flanqueado por las musas y rodeado por bufones, el monarca exige que le toquen las melodías que él prefiere.
Los partidos políticos abusan de su influencia para permanecer indefinidamente en el poder. La crisis energética y la inflación desbocada han parado en seco las ansias consumistas de la población. La mayoría de los ciudadanos se las ven y se las desean para llegar a fin de mes.
La nueva juventud se ha lanzado a la promiscuidad, probando nuevas experiencias sexuales pero sin calcular las consecuencias. Los excesos han llegado también al deporte: los deportistas quieren mejorar su rendimiento aunque sea tomando sustancias nocivas para su salud y los directivos derrochan dinero por doquier."